Habanero Suite - 366 -

Comenzaba a caminar por los pasillos del hotel cuando recibí un mensaje de Shiki-sama por medio de un compañero... Al parecer alguien había requerido mis servicios ¡Que alegría! Al fin iba a conocer a mi dueño, estaba contento y me reuní con Shiki-sama. "Suite 366, repórtate y cumple sus deseos" fue lo que oí y eso me propuse a hacer, me puse él típico uniforme de botones, el que mi madre había echo para mi con tanta habilidad y fui corriendo a la habitación.

Allí estaba, la suite 366... tenía un nombre gracioso "Habanero suite" y reí. Entre todo me preguntaba qué tal sería mi nuevo amo, ¿Cómo era él? ¿Qué dulces le gustaban más? toqué la puerta con mi dedo índice saliéndo de mi puño ligeramente cerrado un par de veces, no hubo respuesta, ni esa ni la segunda vez que toqué; me decidi a entrar silenciosamente intentando no molestar al huésped.

Caminé y vi a un joven alto y realmente apuesto de cabello rojo, se veía gentil, estaba pensativo y miraba de una manera ciertamente interesante por la ventana.

-E-etto.. di-disculpe... soy el botones...- dije casi en susurro

No pretendía molestarle en vista de su aparente "ida"... quise ser sigiloso, pero tropecé con una mesa que tenía dulces y postres los cuales cayeron sobre mi ensuciándome todo, sonrojado mirpe hacia él y vi como sus ojos se encontraban con los míos.

-Kukuku~ Go-gomen! Re-realmente lo siento- dije sonrojado levantándome y recogiendo todo -Se veía tan tranquilo que yo... bueno.. etto...

Él parecia una persona amable, cuando se acercó me sonrojé un poco, parecía un niñito torpe, bueno, eso era... dijo esas amables palabras y me tranquilicé, cuando recogía las cosas tiradas en el suelo él se acercó a ayudarme y de un momento a otro nuestras miradas se cruzaron al yo verlo con los ojos bien abiertos y apenado por pasar tan dulcemente sus dedos por mis labios.

-S-si, soy Misaki mucho gusto- le sonreí inocentemente -Etto... lamento haber tirado las cosas... humm... soy muy torme kukuku~

Entonces sus manos se pasearon por mis hombros mientras se acercaba lentamente a posar su lengua sobre mi cuello... ¿"Así me pareces delicioso"? Yo no era cometible, solo soy un zorrito ¡jump!

Me sonrojé más... el roce... el agarre... cerré mis ojos por un momento pensando cosas que no tenían nada que ver o que más bien tenían tanto que ver como tiene que ver una cosa con la otra mientras juntaba mis brazos en desconocido placer.

-E-etto... yo...- Tartamudeé poniendo mi mano derecha en su hombro -¿Q-qué hace?- dije dejando salir un leve gemido -Kuku~


No decía que eso me desagradara, pero me sentía extraño...

Me sentí tranquilo al saber que solo me ayudaba a limpiarme, aunque normalmente los lobos en su forma animal suelen limpiarse con la lengua, pude descubrir que siendo en esta forma es una sensación totalmente diferente, pero sus labios se encontraron con los míos y en eso me sonrojé mucho más, me recordaba a como mi hermano solía besar a su novia y me apenaba un poco, sentir como tan sutilmente mordía mi orejita me hizo erizar la piel y sonriendo con una gotita de sudor en mi cien me dirigí inocentemente a la cama y me puse frente a ella.

-E-etto... goshujin-sama... ¿Esto está bien? Quiero decir... no puede ayudarme a limpiarme- dije cono un niño que trata de tener la razón -vien a servirle dakara kukuku~...- con los cachetes inflados y los brazos cruzados dándole la espalda viendo de frente a la cama.

Esperaba que me siguira lamiendo, se sentía rico y era divertido; pero eso no estaba bien, yo había sido contratado para servirle y se lo dije ¡Jump! Me volteé y le miré derepente una sonrisa ladina dibujada no como antes en su rostro.

-¿Que sucede? ¿Go-goshujin-sama kuku~?- le miré inocente

OFF: goshujin-sama = Amo; maestro...

Me impresioné un poco ante las acciones de mi nuevo amo, él parecía disfrutar mucho el lamer mi cuello, hummm... "¿Será que tiene hambre?" pensé. De repente sentí su mano rodear mi cintura mientras con la otra dirigía mis labios a los suyos.

-Mmhmmm... Go-goshujin-sama kuku~- dije agarrandole por las mangas con fuerza algo asustado, las emociones que sentía eran extrañas y muy diferentes.

Cuando me sentó en la cama y comenzó a desabotonarme la camisa me sonrojé aún más y mis labios se estremecieron a lo que mi piel se erizaba con cada roce de sus labios o sus manos. Ya no tenía nada cubriendome, me tapé un poco con las manos cruzadas en X en el pecho. Miré inocentemente a quien ahora estaba frente a mi, había sido tan amable conmigo al ayudarme; acerqué mi rostro al suyo y lami ligeramente sus labios mientras le veía inocentemente. Eso era lo que hacíamos en la aldea en forma de Kitsune, no pensé que hacerlo en forma humana estuviese mal.

-Gracias por ayudarme Goshujin-sama- le sonreí -Etto... kuku~ ¿Hay algo mas que puede hacer por usted?-

No estaba seguro de lo que sucedía, pero me sentía muy nervioso, y de la manera sexual, cada vez que él se acercaba más a mi, era divertido, y ese calor tan cosquilloso que sentía, cómo se me erizaba la piel cada vez que él pasaba sus manos por mi pecho eran divertidos.

Cuando me preguntó si quería jugar con él me sentí más aliviado, todo era un juego, pero de alguna manera, sentía curiosidad sobre loq ue pasaría luego de aquellos besos, ya que mi hermano nunca me dejaba estar en casa cuando él y su novia estaban solos.

-Me gustaría jugar con Goshujin-sama- sonreí sonrojado con los ojos brillosos y entrecerrados

Le sonreí y estiré los brazos hacia arriba tomando suave y infantilmente sus mejillas mientras dejaba a mis ojos brillar mientras veían los suyos, me sonrojé más ya que estaba casi seguro de lo que venía.

-E-etto... Go-goshujin-sama... etto... boku...- tartamudeé, pasé mis manos por su camisa -Goshujin-sama debe tener calor- dije inocentemente -¿No es mejor si se quita la camisa?

Me sentí algo cohibido entre las almohadas y mi amo, de repente sus húmedos labios y un intruso en mi boca, sentía como mi cuerpo comenzaba a obtener calor, reotrcí mi cola en lo que salían de mis fuertes latidos emociones y sensasiones totalmente desconocidas para mi.

Estaba confundido, emocionado, de alguna manera excitado y de cierta forma asustado, no sabía lo que estaba sucediendo, tal vez esta era la forma en la que los hombres de la ciudad consideraban un buen servicio... no teía idea... pero ahora yo estaba al servicio del chico hermoso de cabellos rojos y sin importar lo que me pidiese, yo obedecería.

Mis orejitas se agacharon y mi piel se erizaba en lo que se convertía en un juego de seducción, me encorbé un poco y al sentir sus frías manos por mis hobros y pecho cerré los ojos apenado de nuevo.

-Aah... Go-goshu... hmmhmmm...- gemí inocentemente en lo que bajaba mi mano para cubrir algo que en mi entrepierna comenzaba a sentirse emocionado -Go-goshujin... samaah... a-algo raro sucede.. hmmm...- continué sonrojado en el último estado mientras sentía sus hermosas manos pasearse por mi pecho.

Él lo mencionó como un juego... pero... aunque algo en mi interior me decía que algo no estaba bien, que era el llamado del pecado... yo quería continuar.

-M-meh... hahh.. gusta... este juegohh...- dije respirando entrecortadamente mientras ignorando mi erección tapaba mis mejillas para cubrir mi sornojo



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Esas extrañas sensasiones y ese sentimiento de incontenible placer me calentaban más cada momento, tenía algo de verguenza, mis ojos algo asustados y llorosos le miraban extrañados tras aquellas paredes cristalinas mientras era tocado tan desvergonzadamente y lo pero... como lo disfrutaba...

Mis manos pequeñas sobre mis labios trataban de eitar inultimente que gimiera como lo estaba haciendo, tan sumiso... tan complacido.

-Kukukuuh~- gemí levantado un poco las piernas, en lo que mis lagrimas comenzaban a salir -Go-goshujin-sa... mahh~

No entendía... si sus manos estaban tan frías y conseguían erizar mi piel con cada roce... ¿Por qué me sentía tan encendido? Las cosas que pasaban por mi cabeza me llamaban a pedirle mucho más, quería saber a qué se debía esta excitante situación... ¿Qué sucedería luego de ella?

-Ahh... ki-kimochii~hh [se siente bien]- dije separando una de mis manos de mis labios para sostener la manga del brazo cuya mano se paseaba por mi entrepierna.

Acerqué un poco más mis piernas a mi, casi encogiéndome mientras dejaba una buena vista, respiré hondo esperando algo.. no sabía qué era exactamente, pero.. lo quería... de alguna manera comencé a sentir una necesidad incrédula y desesperada porque estuviera dentro de mi.