De compras -Libre-

Invitado

Deje escapar un suspiro de derrota, mientras mis pasos haciendo algo de eco cuando chocaban con el piso, miro a mi alrededor había varios tipos de tienda, desde de ropa, juguetes, discos y de alimento y mucho más. Gruñí molesta por lo bajo... ¿Por que tenía que ser yo la que comprara los ingredientes faltantes para la cocina? seguía maldiciendo por lo bajo, mientras entraba a una estancia... Me detuve unos momentos y busque entre mi pantalón algo... saque mi cartera y verifique el dinero que tenia...

-Suficiente... Pero pediré un aumento por esto- gruñí molesta guardando la cartera, tome un carrito y me adentre a la tienda. Para comprar los ingredientes y para ver que había de interesante aquí.

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La rubia a veces solía escapar del trabajo, a fin de cuentas ya había terminado y no tenía nada que hacer. Mientras vagaba sin rumbo por todo el lugar, sus pies terminaron por llegar a la tienda. Suspiró pesadamente mientras sacaba de uno de los bolsillos de su blanco vestido, una carterita y una vez que confirmo que si traía algo de dinero, decidio entrar. Su mirada se posaba en los distintos alimentos, eso izo que una pregunta pasara por su mente ¿La cocinera compraba los alimentos o se los llevaba?. Pensó aquello una y otra vez, hasta que finalmente termino chocando con la espalda de una mujer que por el momento no conocía.

- ahhh d-disculpe -. Fue todo lo que dijo mientras levantaba la mirada para ver contra quien había chocado.

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Su caminar era pesado y aburrido, mientras que se detenía en las verduras, miro todo lo que había, tomo unos cuantos jitomates y los observo, reviso y cuando estuvo segura metió a una bolsa plástica la amarro y luego la puso en el carrito donde llevaba ya varias bolsas... Camino un poco más.

-Bueno ya tengo verduras, frutas y algunas sopas... creo que comprare algo de carne y pescado- se decía para si misma, llego a la sección de las carnes y tomo dos platos que tenía un plástico para proteger el alimento, cuando de repente sintió un golpe a su espalda, parpadeo confundida... y luego volteo mirando a la mujer que había chocado con ella.

-No se preocupe... ¿está bien?- pregunto, mientras la observaba... por extraño que pareciera le resultaba familiar.

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Se removió un poco el cabello al escuchar la vos ajena, le miró fijamente de pies a cabeza, ya la había visto antes, pero no podía recordar donde, así que sin mas volvió a suspirar mientras le mostraba una simpatica sonrisa a la desconocida.

- Si, estoy bien, ¿y usted? -. Le miró fijamente mientras ladeaba la cabeza a un costado, en espera de que esta le respondiera. Se encogió de hombros mientras miraba de reojo las compras de la muchacha, al parecer iba a cocinar... cocinar... cocinar... ¡eso! ella era la cocinera ¿Como no se dio cuenta antes? volvio sus orbes celestes al rostro de la joven, sonriendole levemente alegre por haber echo su descubrimiento.

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Le sonrio un poco, para devolverle el gesto de aqulla chica le habia dado, pero seguia algo confundida... La conocia de algun lado... estaba segura de haberla visto antes... pero en donde...

-¿He?... A si estoy bien- le conteste mientras mi sonrisa se volvia más ancha, pero su sonrisa se fue borrando poco a poco al sentir los ojos de aquella mujer en si... se sentia algo extraña, suspiro mientras desviaba un poco la vista.

-¿Te he visto antes?- pregunto despues de unos minutos de silencio.

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Al escucharle simplemente alcanzó a desviar la mirada, mientras comenzaba a jugar con un mechon de su cabello, y sin mas termino por asentir con la cabeza ante la pregunta de esta. Suspiró de nuevo mientras volvía su mirada a esta, sonriendole de forma quizas hasta tierna.

- Si, pero nunca tuvimos contacto, trabajo tambien en el hotel -. Izo una leve inclinación casi como si se estuviera presentando, pero sin mas entrelazo sus manos detrás de su espalda, manteniendo la sonrisa en sus labios.

- Nos vimos una vez hace poco, fui a la cocina... ni recuerdo para que, pero te vi y me viste y bueno... no te dije ni me dijiste nada, asi que quizas de allí te soy familiar -. Al terminar sus palabras desvió la mirada, comenzando a rascar su mejilla casi con timidez.