Un tanto... sola.

Conejo Mensajes : 7 Reputación : 0 Edad : 33

Al entrar en el Bar y Disco se sentía como el ambiente cambiaba gracias a la música que sonaba de fondo, ésta noche sería techno especialmente. El lugar estaba dividido por la pista de baile, unas sillas en las que varios huespedes intimidaban y luego la barra del Bar. La pista de baile estaba oscura semi-iluminada por luces psicodelicas yendo en todas direcciones mientras que el bar constaba de una luz tenue que daba paz y tranquilidad. Allí se notaba todo tipo de personas, las extasiadas, las tranquilas, las ebrias y las lujoriosas.

Cada quien podía elegir un grupo social al que unirse como también a cualquier grupo de únicamente cada raza. Allí había de todo. Obviamente falta mencionar los camareros que viajaban de un lado a otro repartiendo bocadillos, tragos y quizá algo más. Entre las mesoneras había una en particular, llevaba patines de cuatro ruedas a diferencia de los demás, para así hacer mas rápido y eficiente la movilización.

El traje le quedaba un tanto ajustaba y le hacía ver muy bien, con sus cabello largo y lacio color negro que se mecía con el va y ven. Su bandeja siempre se llenaba de tragos que con una sola vuelta por la pista y las mesas se vaciaba casi al instante. Nadie la solicitaba para ningún otro servicio que no fuese... -Traeme un vodka.- y cosas similares que contenían alcohol a las que la chica nada más podía responder con una sonrisa tímida para luego buscarle el pedido a sus "huespedes".

La noche apenas iba por la mitad y ella se sentía un tanto cansada pero no se detuvo en su labor, mientras su respiración era un tanto agitada y sudaba un poco, viendo como todos se divertian a su alrededor a la par que ella estaba sola y trabajando.

Humano Mensajes : 109 Reputación : 0 Edad : 34

Recientemente habían uno de mis escritos por lo cual la editorial me dio un tiempo de descanso, argumentando que ese libro sería un exito y debía celebrarlo. No era mi estilo celebrar algo así pero necesitaba distenderme un poco, pasarla bien y quizas conocer alguien más de este hotel.
Poco tarde en llegar a mi habitación y mucho menos en arreglarme para salir del lugar, solo como siempre, vestido con mi tipico saco blanco sobre una camisa y pantalones rojos, zapatos de un color blanco al igual que aquel saco.
La noche era batsante hermosa mientras caminaba hacía la discoteca del lugar, no muy lejana por suerte, pensando en varias cosas del trabajo, pero negando con mi cabeza una vez que me permitieron la entrada al lugar.
No era muy grande pero si parecia divertido, la musica era de mi gusto, mas al entrar solo algo de verguenza me tomo mientras me sentaba en una mesa, llamando a alguna camarera para pedir algo y, quien sabe, quizas pasar un buen rato.