Buscando Donas -¡¡No es una cita!!-

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Cerca de un árbol de aqui bosque, un tanto vacio para mi gusto ya que no habia nadie a quien molestar. Pues, el hecho de solo "esperar" al pequeño niño "raro" ya estaba lo bastante aburrido para su gusto, dejando que el viento de la noche mueva un poco su cabello acomodandolo suavemente sobre sus ojos.

¿Por que tarda tanto? Me estoy aburriendo más que en todos los días anteriores.

Recargandose sobre el árbol, levantando la cabeza observando las hojas del árbol moverse tan lentamente, le cayó un momento de "sueño". Soltando un leve bostezo, empezando a tallarse los ojos levemente.

Invitado

Aquellas horas no eran de sus perferidas como para salir a pasear y mucho menos para encontrarse con alguien que no fuera un entrevistador o su manager puesto que, la oscuridad le daba cierto temor, contando también a los fantasmas y a cualquier cosa espeluznante que pudiese salir de la nada.

Sin embargo y a pesar de sus "vacaciones", salió un tanto apurado del Hotel para encontrarse con cierto chico que había conocido recientemente, uno al que le había tomado aprecio con demasiada rapidez.

Corrió entonces en dirección al bosque debido a que se le había hecho tarde como de costumbre aunque, tampoco tardó demasiado en llegar ya que trataba de pasar lo más rápido posible las zonas por las que parecia haber algún indicio de monstruos o algo parecido. Fue así como llegó a dar con el otro en el lugar acordado, al parecer estaba en su posición de costumbre; la "deprimente" como él la llamaba.

- Nee... ¿Acaso ya es tu hora de dormir? -Le preguntó con cierto deje de burla cuando se puso enfrente de él. Estaba algo agitado por lo mucho que había corrido, y al consultar su reloj comprobó que no estaba tan tarde.

Esa noche le daria credibilidad a su tan extraña leyenda de "Donas Gigantes", aquellas que vivian en los bosques y sólo salian en las noches para obsequiar llaveros a los humanos que pasasen por ahí, porsupuesto, Belph no lo creía.

Empezó a caminar alrededor del árbol en donde estaba recargado el mayor mientras trataba de calmar su respiración agitada y tarareaba en voz baja, una canción.

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Observando al pequeño "raro" atentamente. Empezando a sonreir muy levemente un tanto "divertido" y "burlón" pensando en que al encontrar una de aquellas donas que le habia comentado el pequeño, la revanaria con sus cuchillas quiza una o quiza todas. Si era un humano o no, le daba igual la verdad, todo lo que queria ver era una muerte o un desangramiento cuando diera lugar ya que por causa de su aburrimiento ya pensaba que habia perdido el "toque" para matar personas. Dejandose de recargar del árbol, poniendo una de las manos sobre la cabeza del chico para detenerlo.

Mejor quedate quieto que me mareas con tantas vueltas que das. Y bien, ¿por donde debemos ir para ver una de esas "donas" que tanto hablas?.

Invitado

Se detuvo al sentir la mano del mayor en su cabeza, dejó de cantar y le miróya con su respiración tranquila. Aunque, de vez en vez volteaba hacia atrás y a los lados para comprobar que realmente estaban solos a no ser de tratarse de algún animal nocturno o simplemente el viento.

- Ah.. si! - Buscó en el bolsillo de su abrigo y al cabo de unos segundos sacó un pequeño trozo de papel que tenia escrito: "Se busca un rastro de chocolate derretido o de chispas de colores". Era algo así como una pista, o al menos eso pensaba que era.

Le mostró el pedazo de papel y sonrió entusiasta.

- Es nuestro primer indicio para encontrar alguna de esas cosas andantes!

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Observando el papel que el pequeño me mostraba, pensando en un "camino de chocolate derretido o de chipas de colores" se le hizo un tanto "tonto" por asi decirlo. Ya que en realidad, y siempre lo pensaba, que no existe ninguna población de donas o algo por el estilo. Bueno, lo que el chico habia mencionado dias atrás.

En verdad crees que existen, ¿verdad?. Y ¿de donde has sacado ese papel?

Un tanto desconsertado, soltando un leve suspiro, para después mostrarle una leve sonrisa. Dejando que el viendo mueva nuevamente su cabello. Quitando la mano de la cabeza del pequeño, empezando a caminar pensando en encontrar tal raro camino.

Pues debemos encontrarlo.

Invitado

Cuando el mayor terminó de leer dicho papel, lo volvió a guardar en su bolsillo donde porsupesto, llevaba aún más de ese tipo de "pistas", no podia salir del hotel sin ellas ya que eran sumamente importantes, de vida o muerte, si no las tenia era posible que no dieran con aquellas donas que tanto queria "volver a ver", olvidandose claro del leve accidente que ocurrió en esa vez que había comprobado esa leyenda.

Y, una vez que Belph le quitó la mano de encima, tomó la misma y la apretó con fuerza para comenzar a caminar junto a él.

- ¡Existen! Yo lo sé. La cosa es que tú eres demasiado maduro - Le contestó estando bastante seguro de su existencia mientras con la mirada fija en el suelo buscaba alguna hoja manchada de chocolate o chispas enterradas en la tierra. - ... Y sobre el papel... Continuó sin dejar de sonreír y de buscar - Las donas de la vez pasada me dieron esta y muchas más, pero eran unas muy estupidas... ¡¿A cuál dona se le ocurriria darle pistas a un humano para que las descubrieran?! -

O por lo menos eso le gustaba creer. Pero, la verdadera historia de esa creencia tan inusual se debia a un sueño... un sueño demasiado creible al parecer.

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¿Y que tiene que sea "maduro" como es que tú me dices? Además, tú tienes más imaginación de "niño pequeño", si juntara a todos los que conozco no llegarian a tu mentalidad.

Sonrie un tanto por lo sarcástico que se volvio, observando su mano tomando la del pequeño. Un tanto "asustado" por como ese chico se habia encariñado tanto por su persona "demoniaca" como la normal. Y no le gustaba tanto que no le tuviera miedo como los demás o eso era lo que queria pensar en esos momentos de estar a "solas" con el chico. Pero aun repasaba en su mente "Esto no es nada parecido a una de esas espantosas citas que tiene las estúpidas parejas enamoradas, solo es un encuentro con unas donas que le gustaria verlas rebanadas". Sonriendo para si, por lo último ya mencionado. Observando al chico, sosteniendo levemente su mano.

¿Y bien? Yo no veo nada. Y "estúpidas" creo que mas bien, quieren ser rebanadas y cortadas en varios pedazos.

Invitado

- Oh, gracias por el halago, no pensé que fueras tan atento a mi actitud mi querido Nii-chan... - Se empeñó en que el sarcásmo fuera lo suficientemente notorio como para que el otro lo captara. Si bien era un infantil, no le gustaba del todo que se lo resaltaran y menos cuando estaban en un asunto de suma importancia, buscando donas en un bosque que daba miedo.

Continuó caminando sin soltarle la mano ya que seguia con el temor de que algun fantasma iba a salirle de detrás de un árbol, y pensó que si estaba cerca de él, entonces estaba seguro. Si, no le importaba que en dias anterior le hubiera querido matar, a lo mejor era un chico extraño como decia por encariñarse tanto con alguien así. Ciertamente el tipo de persona que fuera, no le importaba.

Bostezó, en el suelo no parecia haber algo que les ayudara en su búsqueday eso le estaba aburriendo de cierta manera.

Suspiró y levantó la cabeza para mirar al mayor.

- Si.. No hay nada, quienes se creeran como para burlarse así de nosotros... - Cerró entonces los ojos y movió su cabeza de un lado a otro un tanto impaciente. - Esta es nuestra última noche.

Eso claramente lo dijo sin fundamento alguno. Acostumbraba a decir incoherencias cuando no lograba sus objetivos, cuando algo se le dificultaba o.. cuando empezaba a ser victima del sueño.

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De nada, puedo continuar con los halagos cuando quieras.

Sonriendo un tanto "inocente" en el asunto, claro, sabiendo como era. Era otra leve broma y sarcásmo especialmente diseñada para el pequeño hiperactivo y un tanto adormilado, o eso era lo que lograba notar en él. Sosteniendo levemente la mano del chico, dejando salir un bostezo, al igual, producido por el pequeño.

Dices unas cuantas cosas "incoherentes" en momentos asi, ¿lo sabias? Si no encontramos esas "donas", tú saldras con unas cuantas heridas graves. Ya que, el motivo por el que te acompaño, solo es para rebanarlas una por una. Aun que quiera igual matarme o lo que quieran.

Sonriendo un tanto "divertido" por la cruda imaginación suya de "rebanar a unas cuantas donas", esa idea le parecia fantastica. Sabes exactamente si eran "donas gigantes" de verdad, o solo chicos jugandole una broma, le daba igual.

Invitado

Volteó y le miró fulminante por ese último comentario, su sarcásmo no le molestaba pero aún así pensaba que debia mostrar cierto enfado para "disimular", no sabia muy bien el qué, así que supuso que todo era efecto de sueño y sólo reaccionaba de una forma extraña, más que la natural.

- Ah claro, toda la culpa recae en mí ¿no? -Dicho esto, bostezó nuevamente y apretó más la mano del otro.

- ... ¿Heridas dices? ¿Con tus juguetes? ¡MALO! No ha pasado nada aún y ya me amenazas...

El sueño no sólo lo ponia a decir cosas fuera de lo normal, también provocaba que fuera un tanto más... "sensible".

Se detuvo y cerró los ojos. Acto seguido, Se dejó caer encima de Belph.

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Observando que el chico, en palabras que él solo entenderia, se "desplomo" sobre mí, soltando levemente su mano para poder cargarlo entre los brazos. Notandose un tanto aburrido por el acto dado. Soltando un leve suspiro para dejar "escapar" ese aburrimiento.

Claro, justo ahora te tienes que dormir. Y más, frente a un asesino. Ushishishi. No me hago responsable de lo que suceda.

Sonriendo un tanto "burlón" por el asunto y el comentario, empezando a caminar a paso ligero. Manteniendo la vista enfrente, buscando un lugar en donde "acomodar" al pequeño que tenia en brazos. Observando una banca, no muy lejos de donde se encontraban, recostandolo hay y sentandose en frente, en el suelo, levantando la vista observando el cielo.

Pero que aburrido se pone cuando se duerme.

Invitado

Tan pronto como se quedó dormido y fue puesto en un lugar, despertó inmediatamente debido no sólo a los leves sintomas de narcolepsia que resentia y que aún lo desconcertaban, y también por la extraña mini pesadilla que había tenido; Hombres comiendo donas con chispas de colores mientras destruian en mil trozos su tan querido llavero. ¡¿Cómo se atrevian esos... monstruos?! Por tal, el susto lo despertó y al no saber en donde estaba, provocó que se callera de la banca golpeandose en la cabeza.

- Itai... - De momento llegó a pensar que la pesadilla había sido cierta y que ahora lo estaban pisando a él pero, al sobar su cabeza y abrir los ojos, comprobó que estaba a "salvo" después de ver al mayor frente a él.

- ... ¿Nos han capturado ya las donas?

No sabia lo que decia, sólo sabia lo que veia.

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¿Crees que se dejarian ver, si la "presa" estaba dormido? No lo creo, asi que no seas flojo y empieza nuevamente a buscar aquellas donas que quiero.........

Empezando a recordar que era mejor no comentarle aquella parte del plan, ya que, el chico podria arruinar aquel momento en que despedazara una por una las donas. Ya ansioso por aquel momento, manteniendo una sonrisa en el rostro un tanto burlón. Esperando a que el chico se despertara bien y le dijera la dirección exacta de aquellas cosas llamadas "donas". Mostrandose a ser forzado, a ser un tanto amable con él.

Verlas y saber si son de verdad.