Un paseo por el bosque

La noche estaba comenzando, estrellada y hermosamente iluminada por la luna que daba cierto toque magico a aquel bosque por el que caminaba con mi eventual calma, siempre con la espada a mi lado y el cuaderno al otro, preparado para todo, sea una musa o alguien maligno.
Pase un tiempo allí, observando un buen lugar donde sentarme a esperar, a analizar y a descansar, llegando a un hermoso claro, iluminado con gran belleza por la luna, allí era el lugar perfecto. Solo me tomo unos segundos sentarme bajo un arbol y comenzar a analizar el lugar, mientras abria mi cuaderno y sacaba mi pluma.

El silencio de aquella hermosa noche se corto por aquella voz, era algo fria, pero no parecía con malas intenciones, así que solo me limite a observarle, siempre tranquilo y serio, para, con una voz sumamente elegante y sutil contestar su pregunta.

- Vine por inspiración, solo la encuentro en lugares así, solitarios y hermosos - Dicho eso sonrei leve - Por cierto, soy Sigma Le gure, un placer.

Dicho lo último asenti con mi cabeza a modo de reverencia, observandole aun con serenidad, para volver a hablar, luego de una pausa, continuando con mi tono amable.

- Y digame... ¿Quien es usted?

Una sonrisa asomo mis labios cuando oi su nombre, notando que no me había dado apellido alguno, supuse que sería para ocultar algo más que solo eso, pero poco me importo, solo volvi a alzar mi vista para contestar, aun cortes, su pregunta.

- Escribo, es mi pasión desde hace unos años. - Mis ojos solo observaban los suyos, como investigandolos - Y usted ¿A qué se dedica?

La mujer que me había encontrado tenía una mirada fria, pero parecia interesante, además, su presencia me servia apra ir conociendo a las gentes de este hotel, punto vital para escribir mi historia en esta instancia.

¿A que me dedico?. Bueno, lo más fácil seria decir que soy empresaria. “Bussiness-woman”. Jeje.

Contesto ella, sonriendole con simpatía para mostrar que, aunque hubiese preferido no haberse encontrado con él, no le molestaba ni ella tenia ganas de molestarlo. Pero algo la incomodaba, el chico la estaba viendo fijamente, aunque eso solía pasar muy seguido Jura nunca se había acostumbrado a ello y aun le incomodaba. Pero no haría nada para mostrar su molestia.

¿Y que escribes?. ¿Haces poesía o cuentos?. Tal vez una novela, o una continuación.

Estaba acostumbrada a hablar más con gente que ya tenia varias novelas de renombrado nombre y con gente que directamente se le abalanzaba a hablarle asique había tomado una postura de conversadora, pero en verdad no era muy de esas.

Spoiler:

El misterio de su mirar me atraia, pero no seguí observandole, solo volví mi vista a aquel cuaderno, siempre con el semblante serio, escuchandole con sumo respeto. Si había algo en mi era que, por más mal que este, siempre mantenia mi respeto y semblante sumamente serio, años de guerra me habian echo así de inexpresibo.

- En este momento escribo poemas, pero tengo mis novelas por terminar. - Le vuelvo a mirar por un momento - Aunque, una creo sera interminable... No creo que yo pueda terminar de escribir mi propia vida.

Una leve sonrisa asomo mis labios, por segundos solamente, para luego quedarme en silencio pensativo y volver a hablar sereno.

- Es raro ver una empresaria en estos lugar... ¿Hay alguna otra razón por la que vino además de la soledad?

Esuché sus palabras sumamente tranquilo, en silencio, asintiendo levemente con la cabeza ante lo dicho sobre la vida, pero bueno, aquel diario de vida lo dejaria a futuro, quizas comprendan su mensaje. Eso cruzaba mi mente hasta que volví a oir su voz, escuchando su pedido y alzando la vista, observando su bella sonrisa, devolviendole una leve pero igual de dulce, extendiendo mi cuaderno, para que pueda leer lo siguiente:

". Ojos de lluvia.

Frías gotas golpean la ventana,
Mientras mis brazos te acurrucan,
Tú lloras, destrozada.
Lloras, como el cielo esa noche.

Se oyen las gotas,
Al igual que tus gemidos de dolor,
Mientras te abrazo en silencio,
Conteniendo tus lágrimas en mí pecho.
Reclamas mi silencio, mirando mis ojos.
Yo solo sonrió viendo que ya no lloras.
Te acurrucas de nuevo, entendiste mi mensaje.

La lluvia se ha detenido, como tu llanto
No se oyen más las gotas, ni tus gemidos, pero si mi voz.
Tú sonríes al oír lo que digo y asientes, mirándome.
Yo sonrió también, sabiendo que el sol esta saliendo"

Mientras leia, yo solo le observaba, con semblante más tranquilo que antes, esperando su reacción al leer mi poesia escrita desde mi misma alma.