Realmente...lo necesito .

Invitado

Después de un día duro de trabajo ¿qué mejor que un momento en el Spa ?eso era en lo único que pensaba en ese momento el azabache,cansado llegó desde las afueras de el Hotel,con paso lento y pesado caminó hasta recepción donde pidió un masaje,le dieron indicaciones de donde ir,suspiró y siguió caminando,le dolía todo el cuerpo y se le notaba en su manera de caminar,se tocó el cuello y luego la nuca,en verdad le dolía todo.
Al llegar a donde el Spa se dirigió a una habitación para comenzarse a desnudar,tomó asiento y comenzó por quitarse los zapatos,de ahí subió desabotonando sus pantalones,los cuales cayeron lentamente,levantó los pies dejando así los pantalones en el piso,se desabotonó la camisa igualmente con lentitud,la dejó a un costado y se inclinó por sus pantalones,los acomodó al igual que su camisa los dejó a un costado, bostezó mientras se colocaba una toalla al rededor de la cintura para así bajar sus boxer por debajo de sus rodillas quitando estos por completo en un sólo movimiento.
Se sentó en la camilla mientras esperaba a quien le fuera a atender.
Sus pensamientos no iban más allá qué de lo que había hecho hace poco,tragó saliva y suspiró relajándose colocando sus manos contra aquella camilla.

Había ganado una buena cantidad de dinero,¿cómo tener sexo sin ningún sentimiento? se repetía una y otra vez,pero era cierto,jamas pensaba en nada cuando tenía sexo,después de todo no podía sentir nada por sus clientes,y ninguno había hecho el esfuerzo por hacerle sentir algo.

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Era bueno haciendo masajes, sin embargo siempre me daba verguenza ver a los clientes semi desnudos, si era una mujer en realidad no me importaba, no me interesaba en absoluto, pero siempre tenia la tendencia a ser ubicado (contra mi voluntad) para hacerle masajes a los hombres, en fin, ese dia me tocaba reemplazar a un amigo y no podia retractarme, asi que simplemente acepte el trabajo.

A la hora que me llamaron por el telefono sali rapidamente y llegue a gran velocidad a el spa, recojo unos cuantos artefactos entre los que se encontraban las cremas, aceites, y maquinas para hacer el masaje al cliente, aun pense que no habia llegado pero cuando lo veo en la camilla solo con la toalla me sonrojo como un tomate y dejo caer la cesta, me arrodillo y recojo todo mirando al piso para no mirarle a los ojos-

M-muy buenas tardes....s-soy Kikumaru, Kikumaru eiji y hoy sere su masajista.. por..porfavor acuestese en la camilla boca abajo y digame si ah echo algun movimiento malo o estresante para saber donde tener mas precion...

Invitado

Después de unos minutos el joven masajista ya estaba ahí,sonrió sin motivo alguno el azabache al verle llegar y más sonrió al verle sonrojar de esa manera...¿acaso no estaba acostumbrado a ver a huéspedes desnudados?cuando miró que estaba hincado dio un salto desde la camilla y suspiró hincándose frente al joven.
-Déjame ayudarte..-
Musitó mientras le ayudaba a recoger cada uno de los productos que usaba para los masajes sonrió y le acarició la cabeza desacomodando unos cuantos cabellos de el neko,al terminar se puso de pie y caminó de nuevo a la camilla tomando asiento en la orilla de esta
-Necesito que tengas mucho cuidado con mi cuello...y pon presión sobre todo en mi espalda baja..suelo tener bastante movimiento de mis caderas y suelen lastimarse..-
Sonrió al terminar el comentario,no estaba jugando...con su trabajo la verdad era que tenía bastante movimiento en sus caderas.
Se recostó boca abajo mientras estiraba las manos hacia atrás,dio un grande suspiró y esperó paciente a que el lindo chico peli rosa llegara en su auxilio contra el dolor de espalda.
Jamas había visto a un masajista tan nervioso e intimidado..era tierno en cierta manera mirarlo así,le recordaba a un pequeño niño asustado o enamorado,incluso le gustaba ese sonrojo.

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-siento como me auda y me niego rapidamente-

n-no señor.. t-tranquilo yo puedo..

-sin embargo antes de que pudiera terminar la frase el joven ya se habia subido de nuevo a la camilla y tenia todo en mis manos, oigo lo que dice y aciento levemente con la cabeza, camino a un lado de la camilla y dejo los productos en un pequeño carrito que se encontraba al lado de esta, miro su espalda y primero paso lentamente mi mano para buscar los lugares donde tenia mas nudos, efectivamente se encontraban en su espalda baja, por lo que sonrio y ladeo mi cabeza-

Listo señor, eh entendido sus instrucciones.

-tomo un poco de aceite de naranja y lo froto en mis manos despues echo un poco de ese aceite sobre su espalda y empiezo a exparcirlo por toda su espalda y nuca en movimientos circulares, solo para que el cuerpo empezara a relajarse-

E-empezare primero con el cuello señor..

-sonrio y me acomodo un poco empinandome y empiezoa hacerle masaje en los hombros subiendo poco a poco hasta su nuca la cualmasajeo lenta y graciosamente, no era un movimiento duro ni fuerte pero si rapido y en puntos esactos.