Un pequeño descanso -Libre-

Caminaba con extrema cautela, miraba a todos lados como si un robo o asesinato hubiera cometido, en su brazo izquierdo llevaba una toalla, que era ligeramente arrastrada, eran cerca de las 10 de la noche, la Piscina debería estar ya desocupada, pues se podría decir que era la hora de que se "cerraba", al no mirar a Nadia al rededor sonrió de manera divertida, mientras corría un poco, tratando de hacer el menor ruido posible, al llegar a su destino, miro de nuevo a su alrededor nerviosa, suspiro aliviada. Dejo sus cosas a un lado y entro a la Piscina con solo la ropa interior.

-Waaa que bien se siente- susurro mientras salía del agua, y empezaba a nadar, relajándose un poco.

Muchas cosas habían pasado en este extraño hotel, tenía la idea de irme de aquí, no quería mas problemas. Camine y camine hasta que escuche el sonido del agua salpicando, me dirigí ahí y vi como una chica te cabellos negros nadaba en el agua, pero ella estaba en... ropa interior, nunca había imaginado que una chica se metiera así a una alberca de un hotel. No quería molestarla así que solo pase por ahí para poder decir algo, necesitaba platicar.

-Y bien ¿como esta el agua?- trate de parecer lo mas tranquila del mundo, no quería que pensara que le haría algo.

Se encontraba tan divertida y relajada nadando y buceando que no escucho como alguien se asercaba, llevaba haciendo eso casi desde que habia llegado, era una forma de cansarse y dormir pasificamente, así las pesadillas no serian tan continuas, dejo escapar una risilla de satisfaccion, mientras suspiraba...

-¿Eh? Pues esta... ¡¡Waaa!!- grito asustada y sorprendida mientras se hundia en la pscina, salio de un salto mientras tocia con algo de fuerza... ¡¡¿La habian descubierto?!! ¿que pasaria ahora?, espezo a temblar ligeramente... cuando se dio cuenta de algo...

-¿Es una huesped?- pregunto curiosa, mientras se asercaba a la orilla, mirando a la mujer curiosa.

Vi como temblaba la chica al ver que yo la había descubierto, se acerco a mi un poco más y me pregunto algunas cosas, no sabia si mentirle, ya que no sabia si ella era una huésped también o una mucama.

-Bueno.. soy una huésped.- le dije finalmente. Sonreí un poco, tome sus cosas que estaban un poco lejos de ella y se las deje cerca, no quería que alguien más la viera así.
-Supongo que necesitaras tu ropa cerca si no quieres que te descubran.- le dije y me senté en uno de los pocos bancos que habían ahí.

Seguía mirando a la mujer con cautela esperando la respuesta, mientras con el rabillo del ojo divisaba sus prendas maldijo internamente por haber dejado todo tan alejado. Dio un leve saltillo cuando escucho que la joven era un huésped, una sonrisa un tanto nerviosa apareció en sus labios, cuando observo como le acercaba sus cosas, le miro agradecida, mientras le dedicaba una sonrisa.

-Muchas gracias- contesto mientras salía y se ponia la toalla alrededor, después fue detrás de una de las plantas y se cambio, al estar lista salió e hizo una reverencia... -Lo siento soy Alice y son una mucama... ¿cual es su nombre?- pregunto con cortesía, cosa extraña en ella.