Pesadilla -Libre-

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Eran cerca de las 6 de la mañana y ella ya se encontraba despierta, Sus pasos hacían eco en aquel pasillo que se encontraba algo vacio y desolado, su vista se encontraba mirando el suelo y caminaba distraídamente sin importar donde pusiera el pie, una de sus manos viajo hacia su cara tratando de tranquilizarse. En una de sus manos llevaba un plumero para poder así distraerse un poco, pero parecía imposible.

Sus ojos se encontraban abiertos a la par mientras observaba los cuerpos de su familia, sentia como la sangre escurría entre sus dedos y como los labios de su padre se movían en una palabra muda, para después caer en un sueño del que nunca despertaría, miro al frente y encontró a un hombre con una sonrisa torsida que se acercaba a ella... dio media vuelta tratando de salir de aquella habitación...

Sus ojos se abrieron mientras lagrimas saladas resbalaban por su rostro, una sonrisa amarga apareció en sus labios, mientras dejaba escapar un sollozo ahogado de sus labios, se seco un poco las lagrimas que no paraban de fluir, cuando de repente choco con alguien...

-Lo siento- susurro con voz algo quebrada y levantando un poco el rostro.

Invitado

No había logrado dormir nada, tenía demasiada hambre como para que su estomago le dejara dormir al ver el sol saliendo a lo lejos lo primero que hizo fué levantarse para dirigirse a la cocina o el primero lugar donde encontrara comida.
Después arreglarse y cambiarse algo que ni era cierto, solo se ponía lo único de ropa que tenía y se ponía una coleta con el cabello despeinado. Salió de su habitación para recorrer el pasillo mientras lo hacía se ponía la camisa y la corbata mal arreglada.

Pensando que no habría nadie por los pasillo a esa hora de la mañana y sin esperarselo choco contra alguién, se termino de poner la camisa y miró con quién habia chocado, viendo a una chica que parecía estar llorando. No sabía si estaba llorado por haber chocado contra él o por alguna otra cosa pero lo único que penso es que había sido su cúlpa.

-Eh!? no llores... no choque contra tí aproposito, me regañaran... si te ven llorando.-

Puso la mano sobre la cabeza de la chica mirandole y suspirando levemente sin saber que hacer en ese caso, nunca había pasado eso "que tenía que hacer?" se pregunto a él mismo.

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Suspiro tratando de que cuando hablara su voz no sonara tan temblorosa por el llanto que amenazaba a salir, carraspeo un poco y luego un poco más segura levanto el rostro, mientras sus ojos a un seguían algo cristalinos, una ligera sonrisa apareció en sus labios al ver como aquel chico parecía nervioso y no sabía qué hacer, le resultaba de lo más entretenido y algo divertido, se tranquilizo un poco y se limpio los rastros de lagrimas.

-Esta bien... No fue tu culpa- susurro mientras le dedicaba una sonrisa algo tímida, mientras le miraba curiosa -¿Cuál es tu nombre?- pregunto mientras dejaba escapar un suspiro.

Invitado

Siguió con la mano sobre la cabeza despeinandose más de lo que en si ya estsba. Suspirando aliviado al saber que él no había sido el que le había hecho llorar, si hubiese sido lo contrario no hubiese sabido que hacer, ya que no sabía como calmar a personas que lloraban y menos a una chica como aquella que parecía tan delicada.

-Ah! que bien por un momento pense que me despedirían si hubiese sido mi cúlpa...-

Volvió a suspirar lemente y le dió unas suaves palmaditas en la cabeza a la chica, para luego estrechar el brazo para saludarle.

-Me llamo Niou y trabajo aqui en el hotel y tú eres?

Dijo en su mismo tono amable y tranquilo mientras en su rostro se dibujaba una amable sonrisa. Le parecía tan curioso que una chica que parecía tan solo una niña pequeña pudiese trabajar en el hotel y sobre todo a aquella hora de la mañana. No pudiendoo evitar reir un poco.

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Mantenía las manos detrás de su espalada y las mantenía entrelazadas mirando al joven que parecía un poco más relajado, cerro sus ojos cuando sintió las suaves palmaditas en su cabeza, frunció un poco el seño, pues no le gustaba que la trataran con una niña, pero luego sus fracciones se relajaron, pues aunque no quisiera admitirlo le parecía de lo más tranquilizante... dejo escapar un leve suspiro de alivio, pues sentía como esa simple caricia le hacia olvidar los malos recuerdos, al parecer los hábitos no cambiaban en ella.

-Aaaa... Soy Alice, y al igual que tu trabajo aqui- respondió mientras se sonrojaba levemente pues cuando el chico le llamo dio un salto de susto, escucho una leve risilla y levanto el rostro - ¿de que te ries?- pregunto mirándolo fijamente.

Invitado

Le dió unas leves palmaditas en la cabeza tratando de que así se tranquilizara y dejara de llorar o del porque estaba triste. Si no había sido su cúlpa entonces ya estaba llorando desde antes que él llegara. Por un lado haber chocado con aquella chica le pareció por un lado "bueno" ya que ahora ya no estaba llorando y eso era algo.

-Mucho gusto Alice, espero que nos veamos seguido por el hotel.-

Manteniendo aquella sonrisa tranquilizante y calmada hasta que ella pregunto porque reía, haciendole poner la mano sobre la cabeza despeinandose un poco sus cabellos plateados no sabiendo si decirle lo que en verdad pensaba pero estaba seguro que le haría enojar o eso pensó.

-Hum... bueno es que me parece un poco gracioso encontrar a una bella dama a estas horas de la mañana o es que te gusta mucho trabajar?

Preguntando lo último casi con sarcasmo, el odiaba trabajar y prefería irse por ahí a vagar por los pasillos o pasear por los alrededores.

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Y las caricias seguían y ella cada vez se ponía un poco más avergonzada, el hecho de dejar que hiciera eso era para ella algo humillante, pero no lo podía evitar, sonrió un poco cuando escucho las palabras de Niou, no tenia muchos conocidos en aquel hotel y que el chico le hablara le resultaba de lo más relajante.

-Sip... Yo espero lo mismo- respondió mientras le dedicaba una dulce y tierna sonrisa, sus ojos brillaron curiosos esperando que su amigo respondiera su pregunta, un ligero sonrojo adorno sus pálidas mejillas cuando escucho la respuesta bajo su rostro escondiendo su tristeza entre sus mechones de cabello.

-Se podria decir que el trabajar me distrae bastante- respondió en apenas un murmullo apagado, cuando de repente pensó algo... -Olle... Y tu... ¿que haces a estas horas paseando?- pregunto... a menos que ya estuviera trabajando, cosa que dudaba, pues ni a ella le gustaba el trabajo.

Invitado

Pudo notar como al haber hecho la pregunta, la chica volvió a mostrarse triste, tal vez era porque como cada quién tenía sus propios problemas y malos recuerdos. Al escuchar la pregunta de la chica no le quedó de otra más que decir la simple verdad que tal vez sonaría algo tonta aunque el en sí comía bastante aunque su cuerpo no lo aparentara y se mostrara delgado y fuerte aunque eso era a causa del ejercicio de todos los dias que tenía tiempo (siempre).

- Ehm... yo es que no podía dormir bien porque tengo hambre a decir verdad.

Rió un poco y se rasco la mejilla algo avergonzado por haber dicho aquello. Metió las manos dentro del bolso del pantalón y miró por las ventanas que estaban al lado.

-Supongo haz de conocer más que yo este lugar... Sabes donde se encuentra la cocina??

Pregunto un poco animado y con la esperanza que la chica supiese donde se encontraba la cocina.