El peligro de la noche

La joven de cabellos dorados, andaba caminando con calma por el bosque, nuevamente había terminado su trabajo temprano y había pedido permiso para poder vagar fuera del hotel. Su mirada quedaba perdida en el cielo nocturno, esa era noche de luna nueva y por ello el lugar estaba mas oscuro que de costumbre. Después de andar caminando por un largo rato en el espeso bosque termino por detenerse, mirando a su alrededor.

- Creó que me he alejado demasiado del hotel -. Musitó al no estar del todo segura de donde se encontraba, era en ese momento que daba gracias a su buen sentido de orientación, pues aún lograba recordar en donde se encontraba el hotel. Suspiró profundamente mientras continuaba caminando, manteniendo sus orbes celestes en aquel manto nocturno que era apenas iluminado por una que otra estrella.

Al escuchar la vos ajena, ambas orejas se pusieron en alto y dirigió su mirada a donde provenía la vos, fácil de localizarlo, pues a fin de cuentas tenía un oído muy fino y desarrollado. Se cruzó de brazos mientras miraba de forma quizás algo incrédula al muchacho, por la oscuridad casi no podía verlo, pero eso era lo de menos, podía sentir cada movimiento que este hiciera.

- ¿Un huésped lejos del hotel a estas horas? Vaya -. Dijo con un tono sensual, siendo casi inercia, pero su expresión se mostraba quizás sería, pues cuando un huésped no se encontraba en el hotel y para el colmo, se encontraba en un bosque a tales horas de la noche, definitivamente no era humano, sin contar que ya de por si sentía una esencia para nada humana.

- Identificate... -. Musitó con calma mientras retrocedía unos pasos y apoyaba su espalda contra el grueso troncó de un árbol, podía quizás ser ella de un rango menor, pero no por eso actuaría de esa manera, al único que trataba como superior era a su jefe, de allí en demás... nadie.

Frunció levemente el ceño al notar que este no había respondido su pregunta, pero sin mas suspiró pesadamente mientras desviaba la mirada, no planeaba uir, era hija de la mismisima nueve colas y uir sería algo que humillaría a su familia. Bajo la mirada pero siempre manteniendo sus sentidos atentos, pues cualquier cosa se podría esperar de alguien no-humano y mas con aquella esencía tan peculiar.

No dijo palabra alguna, pues esperaba a que aquel sujeto aún desconocido le dijera algo, de lo contrario entonces tendría que tomar medidas "drasticas" ya sea el quemarlo vivo o solamente quemarle el trasero, cualquier cosa estaría bien con tal de que este dijese o hiciera algo.

Sonrió de lado al escuchar el comentario de este, entrecerró un poco la mirada, pero siempre manteniendose atenta a cualquier movimiento sospechoso del sujeto. Rió bajito mientras se descruzaba de brazos y se removía los cabellos que le impedían una mejor vista.

- Nunca me he considerado como los demás -. Musitó quizas en señal de que no planeaba hacerle como todos que daban su nombre después de preguntar el nombre del otro. Sonrió de lado mientras mantenía el ceño fruncido, esperando por la respuesta de su pregunta anterior, si este no respondía terminaría preguntando de nuevo lo mismo sin importarle las proximas palabras de este. "¿Como te llamas?"

Arquea levemente la ceja mientras vuelve su mirada al cielo nocturno, suspirando casí pesadamente antes de murmurar un "No me sorprende que sea alguien común". Rió para si misma mientras buscaba con la mirada el camino de regreso al hotel, al parecer dichoso huesped estaba muy bien allí solo haciendo... nada.

- Deverías regresar al hotel que ya es muy tarde -. Comentó en vos alta, tomando tecnicamente a aquel no-humano como un simple... humano, debil e indefenso como todos. - es peligroso -. Concluyo con una sonrisa maliciosa, comenzando a caminar tranquilamente.

Le miró de reojo al verle caer, tecnicamente intentando ignorar sus palabras, pero muy en el fondo no podía negar que le sonaba algo interesante lo que decía. Volvio su mirada hacía adelante dandole la espalda al muchacho. Cuando ya iba a comenzar a caminar, toda intención de irse se le fue por completo al escuchar sus ultimas palabras.

Sintió un escalofrio recorrer toda su espalda, no sabía si eso sucedió por las palabras del sujeto o la cercanía que en cierto modo le intimidaba. Suspiró profundamente mientras se cruzaba de brazos, agachando las orejas en un ligero gesto de molestía. Una vez que sintió que ya había controlado sus emociones se dio media vuelta para encarar al muchacho.

- No soy masoquista, asi que no, no me agrada la sensación que provoca el peligro, pero vaya que me gustan otras sensaciones - Rió para si misma mientras retrocedía unos pasos, ignorando toda acción del muchacho, pues intentaba no tomarle mucha importancía a alguien que no fuera ella.

Sonrió para si misma al escuchar las palabras de este y no tardo mucho en darse media vuelta aún estando cruzada de brazos, quedando de frente ante aquel desconocido que de a poco comenzaba a divertirle. Se removió un poco el cabello, viendose obligada a descruzarse de brazos. Poso una mano en su cintura y la otra se mantuvo jugueteando con un mechon de su cabello.

- Vaya que se de sensaciones y mucho~ - Contuvo las ganas de reirse aunque fuese un poco, manteniendo solo la sonrisa de lado y sus manos en la misma posición, de a poco la "platica" si es que se podía llamar así, iba tomando un rumbo que definitivamente le agradaba a la rubia.

Sonrió para si, y en un acto hasta temerario, se empezó a aproximar más al desconocido, quedando finalmente frente a frente casí unidos. Entrelazo sus dedos por detrás de su propia espalda, manteniendo su mirar en el rostro ajeno, preguntandose mentalmente si debería empezar, aunque la mera desconfianza que era algo natural en su raza, era lo único que le impedía hacer algunas "cosas".

- ¿Me dejas mostrarte esas sensaciones? - Cuestiono finalmente, casi en un delicado pedido y a la vez en un esquisito ruego. Avanzó solo un paso más para hacer que sus cuerpos terminaran rozandose, dependiendo de la respuesta o las acciones del muchacho, se sabría que pasaría aquella interesante noche.

Cuando la mano ajena tomo la propia, una leve sonrisa se izo presente en sus labios, al parecer se la iba a poner dificil, pero ella era Mizuki y todo lo que quería lo conseguia y en ese instante quería como nunca antes a aquel desconocido. Miró claramente lo que este observaba, algo que le izo sonrojarse un poco, pero sin más avanzo otro paso para quedar en cierto modo bastante pegado al muchacho, manteniendo la sonrisa sensual en sus labios.

No dijo palabra alguna, solamente se arriesgo a acercar su rostro al cuello ajeno, suspirando sobre este levemente antes de simplemente sonreir. La mano que no era sostenida se dirigió al pecho del muchacho, reposando en esa zona, esperando por alguna reacción ya fuese negativa o positiva de Farshall, para saber como continuar.

Sonrió para si misma al sentir algo retada y sin duda respondería el reto. Al instante en que este le apegó mas a su cuerpo, suspiró levemente, manteniendo la divertida sonrisa en sus labios, antes de simplemente musitar un "nisiquiera eh empezado". Sus brazos rodearon el cuello del chico, pegando su pecho al ajeno mientras daba una lamida algo felina en su cuello.

- Si juegas con fuego... te quemaras - Susurró mientrasp egaba un delicado beso en su cuello antes de separarse un poco y dirigir su rostro a sus labios, dando una lamida en su labio inferior mientras sus ojso comenzaban a entrecerrarse.