Mi juego de la seducción - privado -

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Otro día, más trabajo, así habían sido las ultimas semanas desde que llevaba trabajando en el hotel Eden's Garden, ya hasta había olvidado su razón de estar allí pero eso era lo de menos, lo que ahora necesitaba era un buen descanso. Comenzó a caminar sin rumbo por todo el hotel y sus alrededores, eran alrededor de las 10 pm y el sol ya se había ocultado, dando paso a la brillante luna. Apenas se había dado cuenta se encontraba en los baños termales. Mantuvo su mirada en los letreros, en la izquierda se podía leer la palabra "hombres" en la derecha "mujeres" y en el centro "mixtos". Suspiró levemente mientras miraba de reojo el baño de los hombres... lleno, luego miró el de mujeres... lleno, su mirada se poso ahora en los baños mixtos, había poca gente e incluso estos parecían que ya se irían a marchar, así que no vio ningún problema con entrar.
Entró al baño mixto, se quito el kimono que cubría su cuerpo y por siguiente se puso una toalla, al llegar al relajante baño se quito la toalla y se metió por completo en el agua, notando como algunas personas se marchaban, aunque algo en su interior le decía que no iba a estar sola... o al menos no por mucho tiempo.

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Me sentia realmente cansado, el diano era el mejor, despues de un bloqueo mental por mas de 1 hora me rendi, tome algunas de mis cosas y baje a los baños termanles, sin siquiera fijarme entrre directamente a los baños mixtos, nunca habia mucha gente esa era una ventaja, con solo una toalla en la cintura entre en el agua, estaba muy caliente tal y como me gustaba, me sente despacio y respire ondo, de pronto note a alguien mas- Buenas noches- salude a la persona que estaba cerca de mi

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Había permanecido con los ojos cerrados disfrutando del agua, aunque la vos masculina le izo salir de sus pensamientos. Dirigió su mirada hacía donde se suponía estaba el muchacho y sin mas se limitó a sonreir levemente.

- Muy buenas noches -. Dijo, ya casi por inercía su tono era suave y sensual al oido, a fin de cuentas su raza era mas que nada conocida por sensuales y traviesas. Se estiró un poco en su lugar, dejando ver algo de sus senos, dejandole poco a la imaginación, pero sin mas volvio su mirada al muchacho con aquella traviesa sonrisa en sus labios.

- ¿Como se encuentra? -. Cuestionó con el mismo tono, pareciendo incluso que quería seducir al rubio.

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Al darme cuenta de que la persona con la que estaba era una mujer me sonroje levemente, desvie la mirada al instante, volvi la mirada un poco hacia lla y note sus senos, cerre los ojos de inmediato, aun seguia las enseñanzas de la vieja escuela y me sentia realmente raro con una mujer asi.

-Bien... y usted?- pregunte manteniendo la calma, no me sentia del todo comodo con su sensualidad, no era algo que frecuentase, mantube la calma y respire ondo, mire la luna concentrando mis pensamientos- Es una esplendida noche no cree?

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Logró percibir rapidamente el rubor de su compañero, a fin de cuentas este tenía una piel blanca que le hacía más facil el poder identificar el color carmín. Rió bajito para si misma mientras notaba como este desviaba la mirada, al parecer no estaba acostumbrado a estar con una mujer, o al menos no en un baño y con una mujer desnuda. Se aproximó mas a este para poder estar a una distancía prudente para una conversación y sin mas le dedico una traviesa sonrisa.

- Muy bien -. Dijo como respuesta enfatizando el "muy" pero finalmente volvió su mirada hacía la nada, manteniendo la sonrisa en sus labios. - Si... es esplendida -.

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Note su sonrisa, por lo que un escalofrio me recorrio, se hacerco un poco mas, hundi mi cuerpo un poco mas en el agua, y me acomode nuevamente, cerre los ojos un momento, los abri despasio sin pensar en muchas cosas, la mire y sonrei amigable- Tamaki, un placer- murmure reverenciando lijeramente, si no pensaba podia actuar mejor.

-Puedo saber su nombre señorita?-pregunte con suavidad, no concentrarme era de mis mejores puntos a favor, o eso creia yo, suspire tranquilo, con mis manos tome un poco de agua y la deje caer sobre mi rostro.

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Se acercó solo un poco más al rubio para poder observarle mejor y al estar tecnicamente a su lado le sonrió de manera tranquila, dirigiendo su mirada hacía un punto ausente, meditando unos minutos antes de responder.

- Me llamo Mizuki, mucho gusto, ¿Con quien tengo el gusto? -. Respondió y a la vez pregunto con un tono tranquilo y suave, mientras volvía su mirada al rubio, esperando porque le respondiera, aunque hasta entonces se acomodo algunos humedos mechones que le impedían bien la vista.