En busca de compañía

Hacía apenas algunas pocas horas que había llegado al hotel. El mismo que el jefe me había recomendado para vacacionar. Al entrar sentí un aura bastante extraña, pero no le presté importancia alguna. Las primeras horas de soledad en el hotel fueron desastrosas para mi. Desde secundaria me había malacostumbrado a estar rodeado de gente, de buenas personas que parecían siempre interesadas en una charla y con las que podía pasar un buen rato. Incluso en el trabajo siempre me veía acompañado por algún subordinado, algún par o, incluso, con el mismo jefe. La soledad se sentía vacía y me dejaba demasiado tiempo para poder pensar. Recordaba cosas que deseaba olvidar y la frustración volvía nuevamente hacia mi. Pasé las horas recostado en la cama de la suite, mirando el techo, ensimismado y mi mente perdida entre mis pensamientos. Vaya que en esos momento hubiera sido una presa fácil para cualquier asesino de las familias mafiosas enemigas.

Finalmente reaccioné, dándome cuenta de que comenzaba a hundirse en la oscuridad de mis recuerdos y que aquello debía terminar de alguna u otra forma. Debía buscar algo en lo cual concentrarse y solucionar mi intolerancia a la soledad. Entonces fue cuando recordé que mi jefe me había comentado sobre un servicio extra que el hotel ofrecía. En esos momentos no le había prestado mucha atención pues pensé no necesitar algo así. Era autosuficiente como para poder sobrevivir sin una mucama que me atienda constantemente. Sin embargo, mi jefe me conocía perfectamente, quizás mucho mejor que yo mismo, y ahora entendía porqué me había comentado ello. Quizás pagar por aquél servicio extra no era algo tan malo, después de todo. Hasta se oía interesante.

Bajé hasta la recepción. Aún me encontraba vestido con aquél traje de color oscuro y la camisa celeste que tanta formalidad me daba. Había dejado la espada en la suite puesto que era algo que no necesitaba llevar conmigo a todos lados, especialmente ahora que se suponía debía descansar. Llegué hasta la recepción esperando a que alguien me atendiera.

- Yo! -saludé con un tono de voz alto esperando a que alguien del lugar notara mi presencia.

-Ah! ... ya... casi.... - estaba de pie sobre una pequeña escalerilla, temrinando de guardar algunas fichas viejas en lo más alto de una repisa ya que no habia otro lugar donde ponerlas hasta que hicieramos un mantenimiento de sistema.

Me encontraba en una posicion muy delicada en las puntas de mis pies y maldiciendo por lo bajo mi estatura y la aldura de estos malditos estantes cuando oi un fuerte "Yo" que me asusto y me hizo perder el balance ante lo cual cai de espaldas golepandome con otra estanteria y ahciendo que todas las cajas llenas de archivos me calleran encima. - ............................. fantastico.... -

Enfadado, me levante rapidamente y sali dle mar de cajas, llendo hasta el mostrador y sobando un poco mi cabeza, coloque una leve sonrisa en mis labios mientras veia a un hombre bastante alto y con una sonrisa ligeramente boba

- umh, disculpe el escandalo, en que puedo servirle? -

Segui sobando un poco donde me habia golpeado y le sonrei con amabilidad siendo que por dentro no dejaba de maldecir mi suerte y planear diversas formas de limpiar la bodega sin tener que hacerlo yo presisamente.... ah... odio mi suerte

De repente escuché un estruendoroso ruido que llamó mi atención. Sonaba como un sin fin de cosas que caían y chocaban contra el suelo. Parpadeé intentando imaginar que había ocurrido en donde mi vista no lograba alcanzar para que sonase aquél escandaloso ruido. De repente un joven llegó al mostrador, se disculpó por aquél escándalo y me preguntó que deseaba. Noté como el mismo parecía sobarse la cabeza como si se hubiera golpeado en ella y quizas así era.

Mantuve mi sonrisa constante mientras miraba al recepcionista y me cuestionaba mentalmente la mejor forma de preguntarle por aquél servicio que mi jefe me había comentado.

-Jajajaja no te preocupes no fue tan escandaloso como crees n.n. Mmmm... bueno, un amigo me comentó sobre un servicio que el hotel ofrece. Algo como que podías comprar la compañía de una mucama.... gomene si no soy muy explicativo pero no le estaba prestando demasiada atención a mi amigo cuando me lo comentó así que no sé muy bien de lo que se trata jajajajaja- respondí ante su interrogante rascando mi nuca algo apenado.

Pasteñeé levemente sorprendido por la forma de ser del hombre, se veia un tanto despistado y ... me atrevia a decir... bobo ... pero bueno, ese no era mi problema. Aun sobando mi cabeza le sonrei un poco y asenti levemente

- en efecto, el hotel cuenta con un servicio especial, por un módico precio usted puede seleccionar a un botón o mucama.. o quizás otro empleado el cual le servirá exclusivamente a usted durante toda su estadía en el hotel y su mision o motivacion principal sera el satisfacer todas y cada una de sus necesidades o caprichos -

Con una mano saque la caja con las fichas y la coloque en el mostrador mientras seguia explicando con ya bastante practica en el asunto

- tenemos diversos tipos de empleados a su disponibilidad, botones, mucamas, camareros, incluso nuestros chefs - le mire a los ojos por unos momentos - digame, ya tiene más o menos algo en mente? .. una idea de como le gustaría que fuese su compañero o compañera?-

El joven comenzó a explicarme de la forma má clara posible aquél servicio en el cual podrías contratar los servicios de una mucama, botones o quizás algún otro empleado para que me atendiera exclusivamente. Parecía algo interesante y divertido y aquello me alejaría realmente de la soledad que estaba comenzando a sentir al no conocer a nadie en el hotel. Comencé a pensar que clase de empleado estaba buscando y cuando mencionó la palabra "chef" recordé por unos momentos la tienda de sushi que mi familia manejaba. Sonreí ampliamente con aquél grato recuerdo. Quizás alguien que supiera cocinar sería bastante beneficioso como mi acompañante.

-Jajaja creo que me ha agradado la idea de tener un chef como acompañante- respondí con una sonrisa en mi rostro.

Me detuve nuevamente a pensar cuando me cuestionó si tenía alguna idea de como deseaba que fuese mi compañer@. No lo había pensado, realmente. Gracias a mi trabajo como mafioso de una de las familias más importantes de aquél mundo oscuro, he convivido con gran variedad de gente y he experimentado una relación con todo tipo de personalidades y si de algo estoy seguro es que, pese a llevarme bien con la mayoría, las personas de caracter fuerte son las más divertidas.

-Mmm... busco a alguien con fuerte personalidad. Ah! y... si es posible, que sea mayor de 18 años - reí levemente rascando mi cabeza algo apenado por aquello último.

No es que me llevara mal con los menores, al contrario, siempre he mantenido una buena relación con los niños y adolescentes, pero lo cierto es que, teniendo 25 años y realmente aparentando esa edad, la gente podría pensar raro de mi si me viera con un menor todo el tiempo.

Escuche atentamente lo que decía el joven y asentí un poco cuando comenzó a decir las características que le gustarían en su acompañante, levante un poco la ceja ya que él era el primero en pedir un chef. Algo extrañado comence a buscar las fichas de chef entre todas als demás y saque alrededor de unas 5, me fije bien en estas y una sonrisa maliciosa se dibujo en mi rostro

- que le párese esta chica? -

Citación :

Nombre: Tsubasa Hyobanshi
Raza: León
Empleo: Chef
Ficha: https://eden-garden.forosactivos.net/fichas-de-botones-mucamas-f30/hyobanshi-tsubasa-t22.htm

- quizas no se vea como la gran cosa, pero estoy seguro de ella es la indicada para satisfacer las caracteristicas que dijo hace unos momentos.... es un hueso duro de roer - saque otra ficha y la coloque frente a él - si el gusta solo llene este formulario y digame si quiere conocerle aqui o en su suite - le sonrei con amabilidad mientras seguia sobandome al cabeza

Citación :

Cliente:
Botones/Mucama:
Servicio que solicita: Romantico / Amistad
Suite:
Forma de pago: Efectivo / Cheque / Tarjeta de credito

El recepcionista eligió una ficha de todas las que había sacado, mostrándomela y preguntándome que me parecía. La miré detenidamente mientras él comentaba que aquella joven era la indicaba para satisfacer las características que acababa de mencionar. Sonreí ampliamente. Algo me decía que realmente cumpliría con mis expectativas. Aunque debo admitir que había algo en la ficha que me llamó la atención ¿Qué era aquello de "raza: tigre"?... ¿sería su signo del zodíaco chino? Jajajajaja que extraños códigos manejaba este hotel. Me hacía acordar bastante a cuando jugábamos a la mafia con mis amigos, aunque claro, luego descubrí que no era un juego...

Decidí no prestarle demasiada atención a aquello. Entonces noté que ponía otra ficha al lado mientras escuchaba su explicación. Sólo debía llenar el formulario y aquello estaría hecho. Miré el formulario y saqué un bolígrafo para completarlo. Lo leí antes que nada y me sorprendí al encontrar una frase que decía "Servicio que solicita: Romántico/Amistad". Me detuve unos segundos para pensarlo. Finalmente me decidí por subrayar romántico aunque no soy de las personas que obligan a otras a hacer lo que ellas no quieren así que, en realidad, lo que saldría de esa relación simplemente saldría.

Citación :

Cliente: Takeshi Yamamoto
Botones/Mucama: Tsubasa Hyobanshi
Servicio que solicita: Romantico / Amistad
Suite: 108
Forma de pago: Efectivo / Cheque / Tarjeta de credito

-La esperaré en mi suite mejor- respondí sonriendo.

- Muy bien, en unos momentos se avisara a la chica y lo vera en su suite -

le dedique una sonrisa amable mientras tomaba el efectivo y los datos, dandole su cambio y comenzando a escribir los datos en el ordenador y una vez termine, mire al muchacho y le sonrei

- no se arrepentira de su compra, se lo aseguro -