Buscando algo interesante que comer

Me encontraba caminando por el hotel, hasta que en un momento determinado me di cuenta de que no habia comido desde ya hace algunas horas, por lo que me encaminaria hacia el restaurante.

-Espero que por lo menos tengan buena comida hoy-

Ya habia ido algunas veces a ese lugar, pero su comdia no me habia sorprendido mucho, de hecho, incluso hasta me habia dejado un muy mal sabor de boca, pero como esta vez si tenia mucha hambre y era el lugar mas cercano que tenia a mi disposicion, comeria en ese lugar.

Al llegar, pude notar que el lugar no estaba tan lleno, asi que pude encontrar facilmente un lugar en donde sentarme. Pasaron algunos minutos y una mesera llego y me pregunto por lo que iba a comer.

-Hmmmm... Me gustaria comer algo de carne, solo que quiero que esta sea suave... mientras que para beber, quiero que me traigas algo de jugo de uva-

Despues de terminar de decir eso, la mesera me mostro una sonriosa y me comento que mi pedido estaria listo en unos minutos, para luego retirarse. Mientras esperaba a que mi pedido llegara, en lo unico que podia pensar era si mi comida tendria un buen sabor, de hecho, ya estaba pensando en como haria sufrir a los cocineros en caso de que mi comida tuviera un mal sabor.

-Me pregunto que es mejor, cortarles los dedos de las manos o sacarles los ojos...-

En verdad que seria divertido hacer sufrir a esos cocineros inutiles, pero bueno, lo primordial era comer, asi que su sufrimiento tendria que esperar. Cuando la mesera llego con mi comida, la coloco a un lado de mi, para luego retirarse. Mire a la comida de reojo, no tenia mal apariencia, por lo que tome el tenedor y el cuchillo y comence a comer.

-Su sabor no es tan bueno (Pense)-

Su sabor no era tan bueno, pero tenia mucha hambre, asi que terminaria con mi comida, pero con esto, por lo menos los cocineros ya se habian ganado una buena razon para sufrir.

-Ya veran... cuando termine de comer, sufriran como nunca-

Mañana, tarde o noche, la rubia ya desconocía por completo en cual de las tres formas del día estaba, sus mejillas estaban sonrojadas y la parte de ropa de su hombro izquierdo se había corrido un poco. Su forma de andar era un tanto torpe, como si estuviera mareada, aunque juntando todas las descripciones anteriores, daría solo un resultado; ella estaba ebria. Al parecer en un intento por fastidiar a uno de sus jefes, se metió al trabajo de Shiki y termino por molestarle tomando todo lo que tenía a su disposición de esa bebida alcohólica, aunque la tentación de bebérselo fue mayor y termino en aquel estado. Sus orbes azules miraban a todos lados y sin más terminó por quedarse quieta.

- Comida... -. Musitó de la nada, tenía hambre y lo mejor sería que fuera a comer y así lo izo, camino directo al restaurant, mirando a todos lados al sentir diferentes miradas en ella, entró al lugar y comenzó a caminar hacía una mesa.

- Lo siento señorita, pero no pueden entrar personas ebrias -. Dijo educadamente una de las trabajadoras, pero provocar a una kitsune ebria no era la idea más inteligente. La kitsune tomo del cuello a la muchacha, jalandola hacía si.

- Mira, yo me siento, tú tomas mi pedido, tú me traes mi pedido, yo como, yo pago y yo me voy, ¿captaste? -. La mesera, asustada, asintió rapidamente con la cabeza, a lo cual la rubia la solto, Mizuki lo era todo menos violenta, pero si estaba ebria era muy dificil reconocerla.

- ya no hay trabajadores como antes -. Musitó mientras tomaba asiento en la mesa que estaba a un lado de demonio por ahora desconocida.

- ¿Que desea tomar? -. La rubia dirigió su mirada hacía la mesera y luego a la mesa de un lado y por siguiente señalo su plato.

- Deme eso -. La mesera vió el plato de Minene y asintió con la cabeza y por siguiente se fue, la joven por su lado suspiró profundamente mientras empezaba a sentir un ligero dolor de cabeza a causa de tanto alcohol que había tomado. A los pocos minutos la mesera dejo en la mesa la carne y el jugo de uva y se retiro.

- Mmmm... creó que mi comida me esta viendo -. Dijo para si misma mientras veía unos invisibles ojos en la carne, producto de sus alucinaciones. - Como sea -. Clavo el tenedor y se metió la comida a la boca, saboreando este por un momento antes de empezar a tocer y darle un gran trago a su bebida como para pasar la comida. Se puso de pie subitamente, llamando la atención de los demas clientes y claro, de los trabajadores.

- ¿¡A esto le llaman comida!? su sabor nisiquiera se acerca a lo bueno -. Exclamó con un claro deje de molestía, pues en si la carne no le había gustado para nada.